Coronavirus en tierras cariocas
Rosalia Vargas y todo sobre la pandemia en Brasil.

Rosalia informándose de las ultimas noticias a través de la televisión brasilera.
Rosalía Vargas Herrera, peruana de nacimiento y de 58 años, reside actualmente en Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina en Brasil. Partió hacia tierras cariocas hace aproximadamente 6 años y hoy, nos cuenta cómo cambió su día a día a causa de la presente pandemia mundial.
Rosalía llevaba la rutina de su vida con normalidad, en convivencia con su pareja y recibiendo constantemente la visita de sus nietas. También nos detalla que cuenta con un trabajo estable, ella labora en la universidad del estado.
Las primeras noticias del covid-19 le llegaron en enero, a través de una transmisión televisiva de “Globo Red Brasil”, donde narraban que el virus ya se estaba propagando hacia algunas ciudades de China, y que Wuhan fue el origen de todo.
Rosalía no tomó muy en cuenta esta información por dos motivos en concreto, uno porque los medios no detallaban ampliamente acerca del tema, y el segundo porque no consideraba que podría afectarle ya que China está muy alejada del lugar donde vive.
Llegó febrero, mes del famosísimo carnaval de Sao Paulo, y a su vez ya se registraba el primer caso de coronavirus en Brasil. Rosalía nos cuenta que dada la importancia del carnaval y la intención de querer celebrarlo sí o sí, hizo que no se tomara mucho en cuenta cualquier otra noticia que pudiera cancelar tan magno evento.
Marzo, Vargas Herrera considera que la celebración del carnaval opacó cualquier otra noticia que no se tratase de la celebración.
Pero es en este mes cuando todo cambia, y principalmente por la noticia de un crucero con 609 personas que atracó en Pernambuco, nos narra. En la noticia informan que un pasajero de 78 años de nacionalidad canadiense habría tenido síntomas de coronavirus.

Vargas Herrera a las afueras de su hogar en Florianópolis
Rosalía nos cuenta que todo cambió en Santa Catarina, cerraron las estaciones de ómnibus de la ciudad y suspendieron sus labores en la universidad. Ella ya tenía otra perspectiva de lo que estaba pensando y tomó las medidas cautelares correspondientes.
Un dato curioso, es que en la institución en donde trabaja, nos dice que le dieron 1 semana de vacaciones, al igual que como pasó en muchas empresas de aquí en Perú, pensando que este acontecimiento no duraría más de 7 días, por supuesto que la realidad fue otra.
El aislamiento se dio de manera oficial el 18 de marzo, Rosalía nos detalla que las personas de la ciudad no entraron en pánico, y que en su mayoría aportaron a la buena organización para sobrellevar de la mejor manera la situación, nos resaltó también el correcto accionar de la policía federal y el respeto que había de los ciudadanos hacia ellos.
Al día de hoy ha cambiado su rutina diaria, ya que se está acostando a las 4 de la mañana y duerme durante el día. También nos comenta que ya está laborando pero en diferentes condiciones, en relación al horario e instrumentos de vestimenta.
El caso de Rosalía es similar a la de muchos peruanos en el mundo, alejado de los suyos, de los que más quiere, de su familia. Cuenta los días para que toda esta pesadilla termine y pueda reencontrarse principalmente con sus nietas, Lía y Luana, para envolverse en un infinito y cálido abrazo.